En algún momento todos hemos escuchado que la lactancia materna es un acto de amor y conexión entre madre e hijo, ciertamente es así, sin embargo, llegamos a esa nueva etapa con tanto amor e ilusión, así como miedos, así que tratamos de buscar ayuda en varios medios, ya sea internet, nuestra familia y en otras madres. Existen varias creencias populares que muchas veces confunden a las madres y que pueden llevar a que abandonen la idea de amamantar a sus hijos.

Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y la OMS (Organización Mundial por la Salud) se han encargado de desmentir o confirmar mitos y verdades sobre uno de los actos más naturales del ser humano.

Te ayudamos a que puedas identificar cuál es la realidad.

• MITO: ¨Las mujeres con pechos pequeños no pueden amantar ¨
  REALIDAD: el tamaño de los pechos NO influye en la lactancia materna
• MITO: ¨La madre no puede comer ciertos alimentos durante la lactancia¨
  REALIDAD: En todo el periodo de gestación y durante la lactancia, la mujer necesita una dieta balanceada y equilibrada con todos los grupos de alimentos. No hay alimentos que aumentan o disminuyen la producción de leche. A mayor succión corresponde una mayor producción de leche.

• MITO: ¨Si las madres están embarazadas de otro bebé deben dejar de amamantar¨
  REALIDAD: Aun estando embarazada de otro bebé la madre puede seguir amamantando. Algunas hormonas que el cuerpo produce en el período de gestación pueden cambiar el sabor de la leche, pero no su calidad y por lo tanto el niño podrá progresivamente dejar de lactar.
• MITO: ¨Si la madre está enferma, no debe dar de lactar y si sigue lactando no puede tomar medicación¨
  REALIDAD: Si la mujer está enferma (gripe, resfriado, tos, etc.) puede amamantar. Si se trata de otra enfermedad más grave, antes de tomar cualquier medicación, deberá consultar su médico
• MITO: ¨El calostro (la leche que la madre produce en los primeros tres días después del parto) debería ser desechado porque es amarillo sucio y antihigiénico ¨
  REALIDAD: El calostro no se debe desechar porque contiene muchos nutrientes y factores de defensa que fortalecen el sistema inmunológico del bebé. Es como una vacuna. Es amarillo porqué está rico en beta carotenos (una sustancia que previene muchas enfermedades).
• MITO: ¨Amamantar acostada puede causar infección en el oído del bebé ¨
  REALIDAD: Debido a que la leche materna es un alimento vivo y tiene una combinación de anticuerpos, factores antiinflamatorios e inmunomoduladores, el bebé es menos propenso a desarrollar infección del oído o de cualquier otro tipo, sin importar la posición en la que se amamante.
• MITO: ¨Los bebés necesitan beber aguas aromáticas, té y coladas para fortalecer el estómago, o si están enfermos y tienen diarrea¨
  REALIDAD: La leche está compuesta en un 90% de agua, por lo tanto, los bebés no necesitan líquidos adicionales. La mejor manera de fortalecer el bebé es dándole leche materna todas las veces que la pida. Si la diarrea es severa, consulte el médico.

Recuerda que la leche materna es el mejor alimento para el bebé, es el alimento más seguro y eficaz, que aporta a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables.

La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida, una alimentación complementaria a partir de esta edad y mantenimiento de lactancia materna hasta los 2 años o más. En casos especiales no olvides asesorarte con un profesional de la salud.

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