La llegada de un nuevo miembro a la familia es un momento emocionante y transformador. Para las madres y padres primerizos, construir un vínculo de amor sólido desde el principio es esencial. 

Aquí compartimos algunos consejos prácticos que incluyen lactancia materna y actividades piel con piel para hacerle saber a tu pequeño lo amado y deseado que es.

Lactancia Materna, un vínculo de amor

La lactancia materna va más allá de proporcionar nutrientes esenciales; es una oportunidad para establecer una conexión única con tu bebé. Crea un ambiente relajado durante la lactancia, habla suavemente y mantén contacto visual. Este momento íntimo no solo satisface las necesidades físicas del bebé, sino que también refuerza el lazo emocional entre padres e hijos.

Piel con Piel, una sensación inigualable

Las actividades piel con piel son una manera extraordinaria de fortalecer el vínculo emocional. Después del nacimiento, coloca al bebé directamente sobre tu pecho sin ropa durante periodos cortos. Este contacto directo libera oxitocina, la «hormona del amor», promoviendo la calma y la conexión emocional. Además, el bebé reconoce el olor y la voz de sus padres, creando un sentido de seguridad.

Comunicación no verbal, una oportunidad

El cuidado diario ofrece numerosas oportunidades para fortalecer el vínculo. Durante el cambio de pañales, el baño o la alimentación, mantén una comunicación no verbal constante. Sonríe, habla suavemente y utiliza el contacto físico para transmitir amor y seguridad. La consistencia en estos gestos diarios contribuirá al desarrollo emocional del bebé.

Explorar juntos el mundo, un privilegio

A medida que el bebé crece, la exploración del mundo se convierte en una parte crucial del desarrollo. Siéntete privilegiada e involúcrate activamente en este proceso. Juega con tu bebé, anímale a descubrir texturas y colores, y celebra cada pequeño logro. Esta interacción refuerza la idea de que estás allí para apoyar y disfrutar de cada momento juntos.

Establecer rutinas reconfortantes, una ayuda

Los niños pequeños encuentran seguridad en la previsibilidad. Establecer rutinas diarias reconfortantes, como una rutina antes de dormir o momentos específicos para jugar, crea un ambiente estructurado y afectuoso. Estas rutinas no solo ofrecen estabilidad emocional, sino que también dan la oportunidad de expresar amor de manera consistente.

Construir vínculos duraderos durante los primeros dos años de vida es fundamental para construir amor sólido. Desde la lactancia materna hasta las actividades piel con piel y la participación activa en la exploración del mundo, cada interacción cuenta. 

Recuerda que el amor se manifiesta en las acciones diarias y es clave para un vínculo duradero y significativo con su pequeño.