Cómo introducir nuevos alimentos en la dieta de tu bebé

Hasta cumplir los 6 meses de nacido, el único alimento que tu bebé necesita es la leche materna. Esta contiene todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. A partir de esta edad, se puede complementar su dieta con otros alimentos y eso conlleva un nuevo mundo, tanto para la madre como para el hijo. Por un lado, el bebé descubrirá muchos sabores nuevos, texturas y temperaturas. Por el otro, la madre tendrá que pensar en los mejores alimentos para complementar la nutrición de su bebé. Como sabemos que esto puede ser una fuente de muchas dudas para algunas madres, creamos una lista de consejos para que lo hagas de la mejor manera:

Comienza con algo sencillo: Las primeras comidas del bebé no necesitan ser algo complicado. Lo mejor es que ofrezcas inicialmente un solo alimento por comida, sin sal ni azúcar. Para estar segura de que ese alimento no causa ninguna alergia o reacción negativa, te recomendamos que esperes entre 3 y 5 días entre cada nuevo alimento que le hagas probar.

  • A los 6 meses, puedes empezar con frutas y verduras, excepto las hojas verdes (como las espinacas y las acelgas)
  • A los 7 u 8 meses puedes incorporar carnes como pavo, pollo, carne de res, cerdo e incluso pescado.
  • A partir de los 12 meses puedes introducir lácteos, huevo, leche y legumbres a su dieta.
  • Los frutos rojos y frutos secos déjalos para más adelante, alrededor de los 18 meses.
  • Es importante que consideres que mientras más temprano ofrezcas los alimentos alérgenos, como el huevo o piña, es mejor. Cada vez más investigaciones están demostrando que cuando se empiezan a ofrecer los alimentos más alérgenos a partir de los seis meses el riesgo de que el niño sufra alergia a esos alimentos es menor.

No olvides picar o moler los alimentos: Las primeras comidas de tu bebé deben ser fáciles de masticar y digerir, ya que todavía no ha desarrollado completamente los músculos que le permitirán tragar sólidos. Entre los 8 y los 10 meses puedes comenzar a agregar pequeñas porciones de sólidos, recordando hacer pedazos muy pequeños para evitar que tu bebé se atore con ellos.

No a la sal y el azúcar: La sal y el azúcar son lo primero que debes cuidar en la nueva dieta de tu bebé. Es muy común que agreguemos estos 2 ingredientes a las preparaciones para “darles sabor” pero debes saber que no son buenos para la salud de tu bebé.
La sal es un sabor muy atractivo, por lo que tu bebé lo buscará en todos sus alimentos. Si usas sal en sus primeras comidas será más difícil que pruebe otros alimentos que no tengan sal y se te complicará cocinar sus platos.
El azúcar tiene muchas calorías y pocos nutrientes y, al ser un sabor muy apetecido, tu niño podría comer más de la cuenta, aumentando sus riesgo de sufrir obesidad.

Consulta con un especialista: La alimentación complementaria para tu bebé es un tema delicado. Si tienes alguna duda, o si tu hijo desarrolla alguna alergia o reacción negativa a los alimentos te recomendamos que consultes con un especialista. Al analizar el caso específico de tu bebé, el doctor podrá recomendarte las mejores opciones para su nutrición y ayudarte con cualquier problema que pueda surgir.

Esperamos que estos consejos te sirvan para comenzar a complementar la dieta de tu bebé. Aunque al principio puede ser un poco difícil, te aseguramos que verlo crecer sano y fuerte será la mejor recompensa para tus esfuerzos. ¿Te fue útil este artículo? ¡Déjanos un comentario!

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