Alimentación complementaria para los Bebés

Cuando la leche materna deja de ser suficiente para atender las necesidades nutricionales del lactante hay que añadir alimentos complementarios a su dieta. La transición de la lactancia exclusivamente materna a la alimentación complementaria abarca generalmente el periodo que va de los 6 a 24 meses de edad, y es una fase de gran vulnerabilidad, cuando para muchos niños empieza la malnutrición. La OMS calcula que en los países de ingresos bajos dos de cada cinco niños tienen retraso del crecimiento.

El momento adecuado para introducir la alimentación complementaria que es a partir de los 6 meses de vida, dicha alimentación debe ser variada en su consistencia y administrada en cantidades y frecuencia apropiadas permitiendo continuar con la lactancia materna.

Es importante que los alimentos se preparen en condiciones higiénicas reduciendo el riesgo de contaminación por microorganismos patógenos que puedan generar infecciones intestinales en los bebés.

Alrededor de los 6 meses, los bebés, han alcanzado un grado de maduración suficiente y están preparados para la introducción de otros alimentos:

  • Maduración digestiva: la función digestiva de la mayoría de los lactantes de 6 meses es suficientemente madura para digerir la mayor parte de los almidones (cocidos o hidrolizados), las proteínas y la grasa de la dieta no láctea (la amilasa pancreática a los 4 meses es baja o casi ausente).
  • Maduración renal: a los 6 meses la filtración glomerular es del 60-80% de la del adulto y las capacidades de concentración y de excreción de sodio, fosfatos e hidrogeniones son mayores que al nacimiento, aunque aún limitadas entre los 6 y los 12 meses.
  • Desarrollo psicomotor: hacia los 5 meses el bebé empieza a llevarse objetos a la boca; a los 6 meses el lactante inicia los movimientos de masticación, desaparece el reflejo de extrusión lingual y es capaz de llevar hacia atrás el bolo alimenticio para su deglución; hacia los 8 meses la mayoría se sientan sin apoyo y tienen suficiente flexibilidad lingual para tragar alimentos más espesos; hacia los 10 meses pueden beber con una taza, manejar una cuchara y coger alimentos con sus dedos.
  • Maduración inmune: la introducción de alimentación complementaria supone la exposición a nuevos antígenos y cambios en la flora digestiva con repercusión en el equilibrio inmunológico intestinal. Es un momento de gran influencia sobre el patrón de inmunorespuesta, y los factores específicos tolerogénicos y protectores del intestino que aporta la leche humana pueden modular y prevenir la aparición de alergias y reacciones adversas.

Frecuencia y cantidad

Es importante saber que en la etapa de alimentación complementaria no se debe forzar u obligar a que coman, es un proceso en de introducción lento y progresivo de pequeñas cantidades de alimentos en el momento en el que estén listos para ¨aceptarlos¨ (el bebé suele mostrar interés por los alimentos que se encuentran en mesa familiar).

Se recomienda comenzar con raciones o porciones pequeñas e ir aumentando de cuerdo a como va creciendo el bebé, el número apropiado de comidas depende la demanda energética de acuerdo a las actividades que el niño realiza durante el día pero por lo general se conseja:

  • 2 a 3 comidas al día para bebé de 6 a 8 meses
  • 3 o 4 comidas para niños de 9 a 11 meses
  • 3 o 4 comidas y 2 aperitivos a partir del segundo año

Alimentos

Es necesario ofrecer al niño una variedad de alimentos para que este eduque su paladar y aprenda a distinguir la mayor cantidad de sabores.

  • CEREALES se pueden preparar papillas de maíz, trigo, cebada, avena, centeno, arroz, quinua, amaranto. las cosas que contengan gluten, con precaución al principio.
  • LEGUMBRES aportan vitaminas, minerales y fibra, tomate, brócoli, zanahoria, papas, camotes, etc, estos pueden servirse al vapor o en papillas, se pueden mezclar con frutas y leche materna.
  • FRUTAS aportan vitaminas y azúcar por lo tanto al realizar compotas no es necesario añadir azúcar, se pueden iniciar con: plátanos, peras, duraznos, sandía, melón, papaya. Se irán aumentando más frutas a la dieta del niño poco a poco.
  • PROTEÍNAS las proteínas aportan, hierro y folatos de fácil absorción, se pueden añadir a la dieta del niño proteínas como: carne, pollo, pescado en cantidades pequeñas para su digestión sea fácil. Además, se pueden añadir huevos que son una excelente fuente de proteínas, deben consumirse bien cocidos. Y se puede iniciar con la yema gran fuente de nutrientes, y progresivamente agregar la clara.
  • LACTEOS, se aconseja prolongar la instrucción de la lecha de vaca y no introducirla hasta el 1er año vida, pero se puede añadir a la dieta, yogurt que contiene probióticos que favorecen al tránsito intestinal, así como quesos que son fuente de calcio, sodio y vitamina A.

Son pocos los alimentos que se deben retrasar en la alimentación complementaria una pequeña lista de los alimentos que no se aconsejan al inicio:

  • Sal: se evitará añadir sal a las preparaciones de los bebés ya que sus riñones aún no están preparados para manejar un exceso de la misma. Además de que se puede aprovechar para crear buenos hábitos y evitar acostumbrar a su paladar a platos ¨muy salados¨
  • Azúcar: aporta muchas calorías y pocos nutrientes, se desaconseja su uso para evitar que el bebé se acostumbre a los sabores dulces y pueda rechazar alimentos saludables que no ofrecen este sabor.
  • La miel no debe darse antes en los primeros años pueden contener esporas de una bacteria llamada ¨ Clostridium Botulinum¨ que pueden ser absorbidas por el intestino inmaduro del lactante, produciendo botulismo.
  • Espinacas y Acelgas: no se aconsajn hasta el año de edad por su alto contenido de nuestro cuerpo se transforman en nitritos que aunque los adultos podemos tolerar en cantidades mayores en los niños se puede producir una enfermedad llamada ¨metahemoglobinemia¨ que afecta la distribución de oxigeno, lo que provoca cianosis o el conocido como “síndrome del niño azul”, provocado por una falta de oxígeno en los tejidos.
  • Frutos secos no se recomiendan por el riesgo de atragantamiento, al ser pequeños y duros.

Se recomienda realizar primero la ingesta de leche materna e ir alternando las comidas durante el día. Al inicio talvez el niño no acepte rápidamente los nuevos alimentos pero irá educando su paladar para los nuevos sabores y los aceptará. Se debe tener cuidado con la preparación y manejo de los alimentos así se evitarán infecciones intestinales. Nutribaby es la mejor opción para complementar la alimentación del niño ya que su fórmula combina prebióticos y probióticos (simbioticos), que estimulan selectivamente el crecimiento y/o la actividad de bacterias beneficiosas, dentro del organismo de tu bebé, para que crezca fuerte y sano. Además contien DHA que beneficia al desarrollo cerebral.

Fuentes:
ALIMENTACIÓN COMPLENTARIA , Organización mundial de la salud,
ALIMENTACIÓN COMPLENTARIA , María Hernández Aguilar, Pediatra, Cs Fuente de San Luis , Valencia

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