¡Felicidades, mamá y papá! La llegada de tu bebé es un momento emocionante y lleno de amor. Con todas las alegrías que trae consigo, también vienen las preocupaciones sobre cómo cuidar de este pequeño milagro que ahora es parte de sus vidas. 

Aquí te compartimos 5 puntos clave para asegurarte de que la salud de tu recién nacido esté bien cuidada.

1. Lactancia materna y nutrición: Alimentar a tu bebé es una de las partes más cruciales para cuidar su salud. 

Si planeas amamantar, recuerda que la leche materna es el regalo perfecto de la naturaleza para tu bebé, que genera un vínculo de amor único. 

Sin embargo, la lactancia materna a veces puede ser un desafío, y está bien buscar ayuda si la necesitas. 

La lactancia mixta, que combina la leche materna con fórmula, puede ser una excelente opción.

Asegúrate de elegir una fórmula de bebé de alta calidad, si decides usarla.

2. Entorno seguro: Los bebés son curiosos por naturaleza, lo que puede ponerlos en situaciones peligrosas. 

Asegúrate de que la habitación del bebé esté libre de objetos sueltos que pueda llevarse a la boca. 

Mantén los tomacorrientes, cables eléctricos y cualquier objeto filoso o puntiagudo fuera de su alcance.

Elige cuidadosamente las personas que interactúan con el recién nacido, aunque puede sentirse descortés para todos los que quieren conocer al nuevo integrante de la familia, es importante poner su salud como prioridad.

3. Cuidado de la piel: La piel de los recién nacidos es delicada como una rosa, por lo que necesitas ser gentil. 

Utiliza productos de cuidado de la piel diseñados específicamente para bebés para mantener su piel suave y tersa. 

Siempre verifica si los productos son hipoalergénicos y sin fragancias fuertes.

4. Visita al pediatra periódicamente: Las visitas regulares al pediatra son una parte esencial del cuidado de tu bebé. 

Los chequeos médicos son la mejor manera de asegurarte de que tu bebé esté creciendo de manera saludable y alcanzando los hitos de desarrollo. 

Si tienes preguntas o preocupaciones, no dudes en preguntarle al médico.

5. Mantén una rutina de sueño: El sueño es tan esencial para los bebés como lo es para los adultos. 

Establecer una rutina de sueño ayuda a que tu bebé duerma mejor y por lo tanto, tú también. 

Intenta establecer un ambiente tranquilo antes de la hora de dormir y sigue una rutina suave. 

A veces, los bebés pueden necesitar fórmula en la noche para mantenerse satisfechos y dormir más tiempo.

Cuidar de un recién nacido puede ser un desafío, pero también es una experiencia increíblemente gratificante. 

No olvides que, como mamá o papá, tienes el instinto y la capacidad de cuidar a tu bebé de la mejor manera posible. Siempre escucha a tu bebé y busca apoyo cuando lo necesites. 

Recuerda, cada bebé es único, y lo que funciona para uno, puede no ser adecuado para otro.

Sigue tu instinto y conecta tu maternidad, pon en práctica estos consejos y te asegurarás de que la salud de tu recién nacido esté siempre protegida.